Y de pronto el huracán. El interior extraño, movilizando. Desde aquél lugar su mente no podía dejar, dejarla. Su presa encontrando la desesperación: la nada. Un dolor en su esternón subiendo y bajando a tempo, regularmente perfecto, como la inspiración y exhalación. Las vueltas mareadas. El cuerpo sobre la calesita y la voz fuera de cuadro. El giro, el cambio. La ruta tu.
Escupe o camina
Salta o domina.
Ruge o llora.
Veneno.
"Un mortal más"
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