Cuando falla el autoengaño
y el anhelo habita el pensamiento.
Cuando el rendimiento de la voluntad asoma y no cesa.
Cuando la espera desespera ante la búsqueda de asombro
y la intención no sabe ganar una batalla.

Cerrar los ojos al despertar
para continuar el sueño de libertad
sin la presente pausa...
de un espejo esclavo.

Sé de abandono,
sé de indecisión,
sé de acción
sed e valor
sed e emoción.
Sed e amor.

"Y la vuelta inacabada de intenciones..."
  Y un libro abandonado.

El sentido de los momentos,
los colores de mi mente viajando hacia una luz que titila y parece alcanzarse.
La fantasía ilimitada, el juego.
El sentido de los encuentros,
el deseo allí, vestido en otro lugar aún con un leve disfraz de protección.
Las sensaciones en marea alta y la vuelta inacabada de intenciones...

Deseo,

perdido en ese lugar.

Lo busco en otros espacios, sin respuesta. 

No quiero creer que allí está cuando está porque cuando aparece,

lo tengo que volver a guardar. 

Intenta escapar y volverse idiota por idiota. 

Lo freno, lo detengo.

¿Hasta cuándo?

Tras un fugaz andar de 2x4
llegamos a una torpe canción:
un cigarrillo que exhala nuestras risas,
una mirada que conduce nuestras pasiones,
y la escucha eterna de aquellos discos conversados.

Tras un largo andar de sensaciones,
ésta es la imagen que viaja conmigo.
Así la percibí, real de irreal.
Me salva, me abraza y sucede una vez más,
con sólo recordarla.

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Vos,
ficción de ser humano
en un mundo ideal,
mientras una luz me extingue
aún resplandeciente.

Vos,
habitando mis nubes
en un mundo real,
mientras una luz me asoma
aún incandescente.