"...¡Ay! Ciertamente yo no escribo en la alegría. Mis viejos obstáculos nunca han desaparecido del todo. Todo lo que escribo es el resultado de una verdadera victoria sobre mí mismo, de una atroz batalla interior, donde pocas veces puede mi espíritu sobreponerse. ¡Dice usted que ésta es la aventura de todos los poetas! Pero usted sabe bien que no, o, en todo caso, no de la misma manera, ni en el mismo grado. Tengo el espíritu enfermo, no lo dude."

A.A.