miércoles, 27 de noviembre de 2013

No anticipaba tanto mar, tanta lágrima detrás.
Creo en las misiones y fallé. No pude proteger tanta agua. Y del otro lado del océano, ya no estoy. La lluvia me sacude, me empapa, me sumerge y hay tanta agua pudriendo mi cerebro, mi piel, mi respiración...


No hay comentarios:

Publicar un comentario