lunes, 4 de noviembre de 2013

    sé que tú me sientes deambular en tu conciencia
    oyes cómo retozo por la pradera
con tus manos y las mías
superpuestas en el aire que rueda al caer tu párpado


    ves que también hay un milagro tuyo
    se abre junto al intenso pétalo de la luna


    tu ropaje se ha trastocado con mi visita
y se esconde como una anémona que agoniza
sin extrañar la vida
    vida que le damos tú y yo en este infinito descanso
este laberinto que nos desnuda
y yergue a nuestras ansias
luces ebrias ya del vino de su estío perpetuo

    almas a solas en su descabellado pedido

    pero he vuelto a la placidez de mi mano

ese sueño que se acomoda para acariciarte
    ya no temo que un súbito girar de su dedo ocre y deforme 
haga trizas el rasgo de tu pausa

Luis Alberto Spinetta


No hay comentarios:

Publicar un comentario