Vivimos viéndonos a través del otro como espejos que reflejan eso que creemos ser. La necesidad de verse como lo hace el sol al iluminar todo lo que crea.

Pero yo no sé lo que es ver...
si cada acción nos conecta con alguna sensación del ser interior, qué estoy viendo? Más el hacer que el ser? Somos apenas un reflejo... de qué?

Yo no sé qué veo en en el otro...
me ilumino a través de otro con las infinitas ganas de poder iluminarlo también. Pero no lo conozco y temo desconocerme allí.

Creo saber mejor de que se trata el temor...
un congelamiento que nace a partir de un sentimiento desconocido, o conocido pero reprimido, alguna frustración bien pensada como para encontrarla en el momento justo y no mo-verse. Un completo eclipse.

Yo no sé que son los sentimientos...
si son inventos, si son vibraciones, si son abrazos, Cómo desear algo si no lo puedo identificar?

Pero yo no sé que son estas palabras...
analogías de una mente llena de recuerdos, un resentimiento que se empieza a alejar y muchos momentos que ya no estarán.

Dudo saber quien soy, no de lo que hago.  Quisiera dilucidarme del hacer al menos un instante. O acaso es la herramienta que conecta con todo lo que soy?

Amante eterna del hacer, de la nostalgia, del conocimiento, del rechazo y del recuerdo.
Siempre a la espera de la posibilidad...


Cecilia.